Ayer (69)

Ayer viví ese momento
mágico en su inmediatez
en que has ido acumulando
juventud y sin saber,
has pasado las etapas
de la infancia a la vejez
casi apenas sin saberlo
sin poder reconocer,
mirándote en el espejo
esa imagen esculpida
por la natura y tal vez
perdidas en las arrugas,
o en la sienes plateadas
o en la esplendor de mi piel
o en esa mirada viva,
que sigue intacta en mi ser
a pesar de las heridas
que al caminar por la vida,
nos producen cicatrices
que son muescas que el destino
quiso en mi historia poner,
ayer viví es momento
que alcanzar nunca soñé
cumplí mis sesenta y nueve,
y sincero te he de ser
te eche a faltar a mi lado
los cuerpos entrelazados,
una mano que se pierde
acariciando tu piel
y tus labios dejan huella,
de su pasión en mi piel
los suspiros se entremezclan
y en ese sesenta y nueve,
el sueño que viví ayer
tu sigues siendo la estrella
que me acompaña en mis sueños,
aunque no te vuelva a ver
Ayer viví ese momento
mágico en su inmediatez,
en que has ido acumulando
juventud y sin saber
has amado, te han amado,
has dado solo por ver
la felicidad brillando
en tus ojos cada vez,
y vas cerrando una historia
que no puedo ya saber
si sucedió realmente
o yo la soñé, mujer.

Mario Benedetti: No te rindas

Mario Benedetti (Descanse en Paz) escribió este bello texto, que hoy se hace imprescindible leer....

No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

Mario Benedetti

A veces...

A veces aun sueño, revivo recuerdos
numerosas citas que fueron momentos
de una pasión pura, no un divertimento
retozando unidos, muy juntos los cuerpos
entrando en tu mundo de extraños secretos
una mano experta bailando en tus senos
recorre la otra tu monte de venus,
o en tu espalda tersa, dejando las huellas
sabias de mil besos, que tu devolvías
con tu propio aliento, tu lengua buceando
al ritmo mas lento, en mi piel morena
bailando un bolero, el vello erizado
en los ojos fuego, el vaivén cadente
las caderas sueltas, el cabello al viento,
las piernas ceñían del otro su cuerpo
o se entremezclaban, suspiros, gemidos,
a veces querida, a veces aun sueño,
neuronas perdidas que escapan huyendo
dejan inconclusos felices momentos
recuerdos borrosos, agujero del tiempo que
en breves momentos funde sensaciones que
una vez vivimos y que hoy solo sueño.

Los dias pasan

A veces al leerte me estremezco
Notando en tus palabras mil secretos
Nacidos de pasiones ignoradas.
Ardientes ilusiones, piel mojada
Latiendo el corazón acelerado
Ardiente el cuerpo, loca la esperanza
Besos perdidos, caricias recordadas,
Alimento de Dioses tu mirada,
Descubriendo en cada madrugada
Al acariciar tu cuerpo, piel amada
No solo la cadencia del momento
Ni el respirar de forma entrecortada
Al recibirme abriendo tu morada.
Los días pasan y pasaran los meses
Apenas quedaran en tu mirada
Besos, caricias, un estremecimiento
Algún suspiro, tal vez una balada
Después despertaras del dulce sueño
Acariciando una foto o recordando
Noches de amor, sin tregua, entrelazadas
Noches que fueron de tu pasión testigo
Ayer misterio, hoy locura, tal vez nada.

A ti...

En mi vida entraste lentamente
Validando con esa tu mirada,
Aquel encuentro fugaz, cada mañana
Gritando en el fulgor de tus silencios
Aquella frase ¡Bondia!, apenas nada.
Recuerdos de entrecruces de miradas
Caricias imposibles y soñadas,
Instantes que hasta un roce sin malicia
A veces en pasión se transformaba.
Grandes pasiones vividas solo en sueños
Ofrecían a cada nuevo día
Mensajes que en silencio compartía
Este poeta, perdido en tu mirada
Zozobra y en la duda una sonrisa...
Esperando con cada nuevo día
Ver tus ojos, feliz e ilusionada
Al verme aparecer, apenas nada.

No me pidas que lo escriba...

(Para Eva GG cuya sonrisa me da vida cada mañana)


Me pediste un verso, una balada
me pediste la vida condensada
en dos frases sinceras, detalladas
que expresaran mi vida ilusionada.
No he podido encontrar en dos palabras
el resumen a todo lo que siento
¿como expresar las penas, alegrías?
¿como glosar sentidos pensamientos?
Creo mas bien que todo en un momento
puedo expresarlo mejor que con palabras
reflejando en tus ojos mi mirada,
encendiendo tus labios con mi aliento.
Creo mejor que andando, con el tiempo
podré decirte a solas y en voz baja
como un suspiro que se lleva el viento
algo que escrito no diria nada.
Sabré esperar el sueño acariciado
de una mañana despertando al alba
o el murmullo del campo, susurrante
cuando en Poniente rojo el sol estaba.
Podré esperar mil días o mil años
para encontrar por fin aquel instante
en que tu cuerpo entre mis brazos goce
mientras tus besos ofrezcas anhelante.
Entonces si conocerás mi vida,
entonces si sabrás de mi dolor,
de las pasiones que por ti mi pecho anida
mas no me pidas que lo escriba, no.