De tus besos, tengo aun en mi mente
su sabor, el calor, su dulzura,
el contacto de tu lengua ardiente
reviviendo una nueva aventura
con tu cuerpo a mi cuerpo abrazada,
con mis labios besando tu oreja
y mis manos en lenta caricia
celebrar con tus senos festejos
en orgía de amor desatada.
De tus manos, tengo aun en mi mente
mil recuerdos de tardes renovadas
con mi piel estremeciéndose a tu tacto,
escalofríos por montes y vaguadas
que forman en mi cuerpo tus caricias
sinfonías de amor inacabadas.
De tu adios, tengo aun en mi mente
un recuerdo agridulce y extraño
es tal vez, como un sueño vivido
o tal vez, es no haber despertado
se entremezclan pasiones y olvido
luces nuevas y tal vez agravios
mas tan cierto es haberlo vivido
como a veces recordar hace daño.
De el porque ya no vuelvo a encontrarte
caminando entre montes y ríos
cuando busco del amar el darte
y luchando ante mil desafíos,
olvidando que dicen las gentes
que no saben lo tuyo y lo mío,
solo puedo decir que ya sabes
que esa tarde de amor compartido
que soñamos los dos muchas veces
en tus manos estará gozarla
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