Y fueron....

Fueron días, semanas, meses, años,en que al vernos de nuevo cada día
se iluminaban tus ojos y en tus labios se dibujaba radiante una sonrisa,
tus andares, cadencia en tus caderas suave vaivén de múltiples promesas,
tus senos que saltaban juguetones tensando de la blusa, sus botones a punto de estallar con su belleza.
Tu melena cuidada se agitaba a derecha e izquierda al avanzar,
con mis ojos buscando tu mirada contemplando las líneas de escultura
que tu cuerpo formaba sin cesar esperando la mano del artista que tus formas quisiera cincelar.
De tus labios salía un ¡Buenos días! que el silencio solía desgajar y las ondas corrían,
se expandían en sonora explosión de libertad convirtiendo su sonido en sinfonía
entremezcla de silencios y ansiedad. Te sentabas con aire descuidado y tus piernas
de estilizadas formas solías con intención cruzar, jugando al seductor y eterno juego
que tus rodillas pudiera contemplar jugando con los pliegues de tu falda que acortabas,
no ya para mostrar los misterios que aún siendo presentidos tan solo allí cabía imaginar.
Llegaba cada día aquel momento en que subías para tomar café e intercambiar noticias
y un ¿te cuento? que hacía a mas de uno estremecer temiendo que secretos, vanidades,
infundios y tontería del ayer renacieran en cada boca a boca una leyenda urbana y un ¿por qué?.
En ocasiones un café tu me bajabas que hasta tu mesa me acercaba a recoger,
y en ese acercamiento aprovechaba para sin prisas, tranquilo recorrer con mis ojos,
el valle entre tus senos que tu blusa entreabierta siempre dejaba ver,
y que en mis noches, en sueños, retomaba mientras tu cuerpo con el mío jugaba
montando mil números de acróbatas, tus manos y mis manos enlazadas
mi boca en tu entrepierna y en tu boca mis muslos tensionados por la lucha
por poseer dominio en tus caderas, y elevada sobre mi propio cuerpo,
penetrarte muy suave al descender generando ese orgasmo humedecido
que tan solo yo te supe ofrecer. Y fueron esas mismas sensaciones
recuerdos que no acierto yo a saber si compartí contigo en ocasiones
o a solas y en silencio yo soñé, mientras ibas, venías cada día con tu café,
que a veces ni bebías y que mañana y tarde te servía para romper tanta monotonía
lucir tu silueta y conocer los últimos rumores, prensa rosa y sin saber tal vez
mas de una cosa mas de mi amor, nunca supístes que..... y pasaran los días ,
las semanas, los meses y los años y tal vez no llegues a saber,
si ha sido un sueño o es dulce realidad que cuesta ver.