lunes, 11 de febrero de 2008

Despertaste de nuevo en mi interior

Despertaste de nuevo en mi interior
mil recuerdos y añejas sensaciones
plagadas de silencios, de temor
de verte ya en contadas ocasiones.
Despertaste de nuevo en mi interior
el recuerdo de aquellas, tus pasiones
que se unían a las mías con ardor
entremezcla de caricias y sabores.
Despertaste de nuevo en mi interior
el recuerdo de tu piel y sus olores
a jazmín y a rosa embriagador
cuajada de tus nuevas ilusiones.
Despertaste de nuevo en mi interior
recuerdos de tus senos y ocasiones
en que mis labios, mi lengua con ardor
dejaron en ti hermosas sensaciones.
Despertaste de nuevo en mi interior
deseos por gozar de aquel tu amor
y ofrecerte de nuevo mil canciones
o poemas preñados de dolor.
Despertaste de nuevo en mi interior
la inquietud esperando tu llamada
por volver a encontrar tus ilusiones
de mujer que de nuevo enamorada,
soñaba con gozar nuevas pasiones
entre orgasmos, suspiros, la mirada
que prometía amor, sin dar razones
y vivía día a día ilusionada.
Despertaste de nuevo en mi interior
y me costo entender que tus pasiones
del ayer, hoy ya apenas son nada,
un recuerdo que habita en tu interior
tal vez el sonido de una voz,
un beso, una caricia ¿una mirada?
y seguiré esperando esa ocasión
mil veces repetida y que en colores
en mis sueños es siempre una ilusión
y al despertar y no encontrarte, acaba.
Despertaste de nuevo en mi interior
aunque la duda hallara en mi posada
¿fuiste tu la que en verdad me amo?
o si es cierto que todo así pasó
no eras tu, de quien yo me acordaba.

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