sábado, 8 de diciembre de 2007

Recuerdo cada momento

Recuerdo cada momento de aquel día especial,
que nos unió, sin pensarlo, ni tan siquiera quedar,
sin una cita, un mensaje, sin tiempo para pensar,
¿dónde vamos me dijiste? de una forma natural.
No serviría de mucho ahora el lugar recordar
y no tienen relevancia, los cuadros, aquel mural,
jarrones de porcelana, figuritas de cristal,
una cajita de música y tiestecitos de azahar.
Una música sonaba a lo lejos y el cristal
que los balcones cerraba no permitió confirmar
si era Sabina o Serrat con su camino al andar
nos miramos fijamente y la música dio igual.
Me abrazaste de repente y tus labios al besar
mis labios, tan suavemente con su sabor especial
despertaron los sentidos de una forma natural
una caricia, un suspiro, una mirada y amar.
Acurrucada en mis brazos, sin ya tu peso notar
te alcé del suelo amoroso y te llevé servicial
hasta un lecho que no era, de la casa el principal
allí te deje ágilmente, como puedo recordar,
y tus besos devolvía, uno por mil sin final
y tus manos, tus caricias eran ya el mejor aval
de que aquel amor presente, no se podría olvidar.
Mis manos que recorrieron todo tu cuerpo al pasar
por tus caderas, tus senos, tu nuca y hasta el final
de tu columna llegaron, y ya sin tener rival
jugueteando con los rizos, te hizo de gozo estallar.
Tu cuerpo se estremecía y música celestial
resonaba en tus oídos, amor tu querías dar,
y la pasión que sentías por fin echaba a volar
un suspiro, mil gemidos, otro beso inusual.
Me recostaba a tu lado, cuando me hiciste notar
que nunca antes viviste, experiencia similar
con tu sexo humedecido, por la forma de gozar
y tus manos suavemente, en mi cuerpo sin parar
buscaron con sus caricias, hacerme en ti reposar.
Así recuerdo yo ahora, aquel día especial
en que sin cita, ni acuerdo, decidimos navegar
por los mares misteriosos del destino, que al amar
entre tormenta y mar calma, remolinos de coral,
espuma que las sirenas entre olas al nadar
transforman pacientemente, las rocas al horadar
como tu cuerpo y mi cuerpo con movimiento sensual
sellan cada nuevo encuentro con un sabor especial
que por mas que el tiempo pase, nunca lograra borrar.
Recuerdo cada momento de aquel día especial,
que nos unió, sin pensarlo, ni tan siquiera quedar,
sin una cita, un mensaje, sin tiempo para pensar,
por eso aun hoy yo te digo, que tu amor no tuvo igual.

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