Grabada en mi mente esta presente
aquella noche imprevista y tu mirada
pidiéndome en silencio, apasionada
te sacara a bailar entre la gente,
que en la pista de baile, indiferente
con miradas perdidas en la nada
daban vueltas, con expresión cansada
sin disfrutar la luna que presente
su plenitud lucia engalanada.
La música sonó de nuevo lentamente
era un bolero y sin pensar en nada
me acerque a ti, hechizado en tu mirada
y un baile te pedí discretamente
me miraste y te alzaste ilusionada
y mis brazos te acogieron suavemente,
notando tu calor que apasionada
vivencia de mujer enamorada
querías compartir intensamente.
Nuestro cuerpos siguieron abrazados
cada vez mas juntos, entregados
y sentimos el roce de entrepiernas
que al bailar, los giros y los pasos
excitan esperanzas encubiertas
de sueños que al poder ser compartidos
embargan de locura los sentidos
promesa de orgasmos no vividos
retablos de amores de poeta.
Y la música sonando dulcemente
de un antiguo cantante resonaba...
“Mujer si puedes tu con Dios hablar...”
mientras la luna, su curso indiferente
seguía entre parejas que se amaban
el murmullo de las olas a lo lejos
el calor de tu cuerpo, tu mirada
esa noche besarnos no pudimos
ni acariciarnos, ni solos estuvimos,
y sin embargo grabada esta en mi mente
que esa noche tu y yo gozamos
de ser del uno el otro y nos amamos.
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