Nunca me engañó el espejo
que mi rostro reflejó.
Me ví cual soy, sin careta
mi pasión desenfrenada
mi conciencia atormentada
y mis sueños de poeta.
Pena y dolores que siento
cuando mi alma contemplo,
reflejada en el espejo
presa de remordimiento.
Te quise odiar y no pude
quise olvidarte y pensaba
y el espejo reflejaba
la pasión que por ti tuve.
Quise arañar en mi pecho
quise matar el despecho
quise ahogar la sangre ardiente
¡y te tenía en mi mente!
Quiero luchar y no puedo
quiero vivir y me muero
no quise amarte, que loco
ahora que quiero, ya hay otro.
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