En mi mente, tu recuerdo

En mis brazos tu cuerpo temblaba,
tu cabeza en mis hombros dejó
tus cabellos arremolinados,
y tus labios mi cuello besó.
Te llevé así en volandas, despacio
hasta el lecho de una habitación,
y amoroso, tu cuerpo aún vestido
sobre colcha sedosa quedó.
Con mis manos ya muy temblorosas
por aquella primera ocasión,
no acertaba, ni bien desvestirte
ni calmar ya tus ansias de amor.
A tus ojos miré dulcemente
y mi mano tu seno rozó,
y tus piernas, que se separaban
prometían mil tardes de amor.
Cremallera de tus pantalones
que en mi mano hechizada cedió,
alentando nuevas sensaciones
y tu sexo a la vista quedó.
Con mis dedos jugando en los rizos
que en la entrada al lugar misterioso
que promete la vida, los gozos
se estremece tu sueño amoroso
un gemido, un suspiro, tu olor
escaparon llenando la estancia
de amorosa promesa de amor
y sentiste allí, en tu entrepierna
la humedad que en el gocé nació,
y que nunca tu habías vivido
con tan suave y feliz sensación.
Todo aquello pasó sin pensarlo,
todo aquello que el amor nos dió,
hoy pervive su silencio mudo
y en mi mente, lo recuerdo, amor.