En mi largo camino he pasado
por mil pueblos, mil montes, mil rios
compañeros los vientos, los frios
y la nieve mis pies han pisado.
Mis cabellos antaño morenos
han perdido su alegre prestanza
de mis risas queda la añoranza
y el recuerdo de viejos anhelos.
Cuantas noches sentí en la distancia
que mi ardor juvenil renacía
y al venir con el sol nuevo día
recobraba la fe y la esperanza.
Sin las fuerzas que el Cielo me envia
sin un soplo divino en mis sienes
no podría vivir y ahí me tienes
aún luchando por un nuevo día.
Envejece mi cuerpo ya enfermo
y llegando al final de mi vida
aún soy joven, si tengo poesia
y si a solas contigo aún me encuentro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario